¿Qué es y cómo se diagnostica el cáncer cervicouterino?
Es un tipo de cáncer que se localiza en el cuello uterino o el cérvix se encuentra en la parte superior de la vagina. El cérvix es un músculo por tensión que por lo general permanece cerrado, tiene un único orificio que permite la expulsión del fluido menstrual, la entrada del esperma y es el mismo que se apertura durante el parto para que el bebé baje del útero hasta la vagina.
¿Qué es lo que causa el cáncer cervicouterino?
Por lo general los tipos de cáncer cervicouterino tienen como causa el Virus del Papiloma humano (VPH), una enfermedad que se transmite sexualmente. A pesar de que existen 150 cepas diferentes de VPH y la mayoría son inofensivas, otros causan el 70% de todos los casos de cáncer cervicouterino. Esto no quiere decir que cuando una mujer es diagnosticada con VPH desarrolle cáncer cervicouterino ya que en la mayoría de los casos el sistema inmunológico combate la afección en unos años, de lo contrario el virus puede ocasionar que algunas células del cérvix y del útero se conviertan en precancerosas y con el tiempo desarrollen cáncer. Es por esta razón que es de suma importancia la realización de revisiones periódicas como la citología ya que de esta manera se podría detectar de una forma temprana estos cambios en las células y poder aplicar un tratamiento que podría salvarte la vida.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer cervicouterino?
Como muchos tipos de cáncer, en sus etapas iniciales el cáncer cervicouterino no muestran síntomas y lo peor es que los síntomas comenzarán a aparecer una vez que el cáncer se haya extendido. Sin embargo uno de los síntomas más comunes es un sangrado que se presenta de forma irregular durante o después de mantener relaciones sexuales, entre períodos o en la menopausia. Otros síntomas que también pueden presentarse son:
- Relaciones sexuales molestas o incómodas
- Flujo vaginal con mal olor
- Descarga vaginal acompañada de sangre
- Dolor pélvico
- Dolor al orinar
¿Cómo prevenir el cáncer cervicouterino?
Como ya lo habíamos comentado, por lo general no existen síntomas en las etapas iniciales del cáncer cervicouterino por ello lo más importante es la detección temprana para poder protegernos. Muchos de los casos se dan en mujeres que no habían hecho ninguna prueba el los últimos 5 años. Existen dos formas de realizar las pruebas de detección: la citología y el test de VPH.
La prueba de la citología analiza si existe la aparición de células anormales o células precancerosas en el cérvix o cuello uterino. Esta prueba se recomienda para todas las mujeres a partir de los 21 años o 3 años posteriores al inicio de la actividad sexual. Este test debe realizarse por lo menos cada 3 años aunque ya no tengas vida sexual.
Por otro lado, la prueba del VPH analiza si existe la presencia de cualquier forma del virus VPH. Esta prueba es recomendada para mujeres de 30 años o más. Dependiendo del resultado y el tipo de papiloma tu médico te podrá prescribir un tratamiento adecuado.
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